lunes, 29 de diciembre de 2008

lo mismo de siempre, con otro nombre

La gente está esperando con toda la ansiedad del mundo la llegada del 2009. Según lo que escuché, parece que el 2008 fue no muy bueno para la mayoría. No sé, será que fue biciesto (?). La cuestión es que todos están deseando que este nuevo año sea mucho mejor, o que les salve la vida, o por lo menos que les dé suficientes satisfacciones como para olvidar las cosas malas que tuvo este "maldito" 2008.
Personalmente, tengo que reconocer que el 2008 fue un año bastante jodido. Sacando, obviamente, el viaje a Bariloche, la fiesta de egresados y esas cosas relacionadas a 5to año y un par de cambios (¿un par?) relacionados al deporte, esas decisiones que uno toma y le cambian la vida o algo así. Pero sí, fue complicado.
En fin, a lo que quería llegar era a que me parece absurdo que se crea que simplemente porque el "nombre" del año cambia, va a ser una especie de "borrón y cuenta nueva". ¿Qué les hace pensar que si el último dígito de este número de cuatro cifras cambia de 8 a 9, su suerte o su vida va a cambiar también? Miércoles 31 de diciembre, después viene el jueves 1 de enero, lógicamente. No le veo nada demasiado especial.
Hasta los deseos que se piden suelen ser los mismos cada año. Eso creo que resume todo, las cosas no cambian junto con el cambio de año. Nada de fórmulas matemáticas ni proporcionalidad directa. Si querés que las cosas cambien, no esperes al año siguiente para conseguirlo, es sólo una excusa. Seamos sinceros, si realmente queremos un cambio, hacemos todo lo posible por lograrlo, sin tanta espera. Esta costumbre que tiene la gente de postergar las cosas...
No nos dejemos engañar, es el mismo producto, lo que cambia es el nombre. Al fin y al cabo, es todo una cuestión de marketing.

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